Menuda semana!! Tenía pensado hablaros de la universidad, de mis clases, de mi carnet de estudiante, de ese tipo de cosas, pero.....
Voy por partes. Os lo cuento cronológicamente para que nadie se pierda. Yo compartía habitación con una alemana en el tercer piso, que es el piso donde están también los erasmus españoles. En el tercer piso, la cocina estaba hecha polvo, como ya pudisteis ver en unas fotos. La historia es que yo aún no había firmado el contrato de la residencia.
La alemana se fue hace una semana y yo desde entonces he estado sola en la habitación a la espera de que metieran a otra persona. En principio, la persona con la que iba a compartir la habitación era otra alemana, estudiante de teología.
Nos convocaron a los estudiantes erasmus que hemos llegado para el segundo semestre en el despacho de administración del cămin para firmar el contrato, el miércoles al mediodía. Teníamos que llevar también una copia de nuestros documentos de identidad.


El lunes a la noche nos cambiaron la cocina. La estrené el martes a la noche, después de las 7 horas de clase, me había ganado comer casero y rico, con calabacín rebozado y palitos de pescado. El calabacín exquisito, e impregnó la cocina a olor de cocina de la amona. Los palitos de pescado, pues eso, palitos de pescado. Pero a veces, es lo que hay.
¡¡En esto sí que se puede cocinar!! Funcionan todos los fuegos, y funciona genial!! En el momento nos pusimos a pensar en todos los manjares que podíamos preparar, con qué íbamos a estrenar el horno, que nuestra siguiente "comida familiar" seria estupenda.
Me levanto el miércoles por la mañana, ya recuperada de las clases del día anterior, y me bajo al "Andiamo", el bar en forma de cabaña que esta cerca de la residencia, a tomarme un café, mirar los correos etc. Después del café me acerco a una tienda de aquí al lado para sacar la fotocopia. Ya tenía todo en orden.
Me vuelvo a la habitación, friego los cacharros, tiendo la ropa (me he comprado un tenderete pequeño. Pero es otra historia, recordadme que os la cuente). Nos citaron entre la una y las tres; así que bajé para la una, y evidentemente aún no estaba nadie (algo bastante común por aquí). Me vuelvo a subir a la habitación, y después de leer un rato, me dormí. A las tres menos veinticinco me llaman al móvil desde un número rumano y bajo corriendo con mi fotocopia y todos los papeles.
Al llegar al despacho de la administradora me dicen que si no me importa cambiarme de habitación, porque hay dos chicas turcas que quieren estar juntas, les digo que no, y me hacen rellenar el contrato con mis datos. Me asignan la habitación 108.

Y vosotros, ¿YYYY? Al margen de lo obvio, que es que no comparto habitación, ¡la susodicha tiene balcón!

Así que pregunté cuando me tenía que mudar y me dijeron que ese mismo día. Eran las 3 y yo tenía clase a las 5. Así que empecé a llenar las maletas de nuevo, y gracias a la ayuda de algunas compañeras, me trasladé en tiempo récord!!
¿Qué, que decís?¿Fotos, fotos? Por supuesto!!
Perdonad del desorden, pero me acababa de mudar!! No os quejéis, lo primero que pensé fue en vosotros, según entre en la habitación me vinisteis a la mente. Pensé, les encantará ver esto.
Joe, ¡¡¡vaya cambio!!!! Sólo le veo una pega... ahora que tenías la cocina arreglada en el otro piso... jejejeje
ResponderEliminarPero oye, tiene buena pinta, ¡¡y con balcón!! Vamos, para estar a tus anchas perfecto. Disfrutalo :)
Nena más dejado con la mosca del tenderete.... ya tevale!!! Siempre me haces Lo mismo!!! Además no sabemos el estado d tu nueva cocina!!! Jajajajjaja me alegro d que tengas la habita más selecta para ti sola Jeje.un besazo hablamos.
ResponderEliminarJajajja..... todos me preguntais lo mismo... que tal la nueva cocina??? Me encanta que os quedeis con ganas de mas.... pronto, muy pronto.... os lo prometo... un beso a todos los que me leeis
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